La importancia de contar con una estrategia digital

Para retener y obtener clientes con éxito, necesitarás una estrategia de marketing clara para seguir el ritmo de un entorno digital en constante cambio. Fija objetivos específicos que se ajusten a tus metas y mide constantemente tus KPI. 

¿Por dónde empezamos?

Las etapas clave de la estrategia digital deben incluir:

  • Investigación: Utilizar el social listening, la información sobre búsquedas y la monitorización online para comprender el comportamiento de tu audiencia actual y potencial.
  • Estrategia: Utilizar recursos digitales para planificar el customer journey e identificar las herramientas a incorporar.
  • Implementación: Implementar customer journeys inteligentes e identificar los KPI pertinentes a monitorizar para alcanzar tus objetivos comerciales.
  • Despliegue: Campañas integradas desplegadas en diferentes plataformas que usan múltiples herramientas (redes sociales, email, SMS, automatización)
  • Informes/análisis: Los cuadros de mando a medida pueden proporcionar información en tiempo real o en retrospectiva sobre los KPI de la campaña y la marca.
  • Optimización: Revisar los Indicadores clave de rendimiento (KPI) y usar el aprendizaje reflexivo con base empírica para optimizar tu próxima medida de marketing


Además, gracias a los avances tecnológicos en investigación social, inteligencia artificial e inteligencia de audiencias, podemos recomendar con seguridad eventos, esponsorizaciones en influencers, promociones y contenido en sitios web y redes sociales que resulten relevantes.

Estrategia de marketing

Por otra parte, planificar una campaña de éxito puede ser una tarea abrumadora. Un frondoso roble nace de una diminuta bellota. Esta es una gran metáfora sobre la planificación de campañas. Se comienza con sencillas campañas de email y para terminar desarrollando sofisticados procesos de la actividad de la campaña. Incorpora avisos de activación basados en datos y comportamiento para comunicarse con tus contactos en el momento adecuado, con el mensaje adecuado y utilizando el canal adecuado.

¿Te estás haciendo estas preguntas?

  • ¿Dónde debería empezar?
  • ¿Cuál es el objetivo de la campaña?
  • ¿Qué métricas debería usar?

Un buen punto de partida son los datos

    • En primer lugar, ¿qué aspecto tienen mis clientes?
    • ¿En que se diferencian mis clientes online y offline?
    • ¿Cómo me puedo comunicar con ellos por el canal más eficaz?
    • ¿Qué tono de voz debería emplear?

    Por lo tanto, una vez entendemos nuestros datos podemos empezar a decidir cuál podría ser nuestra estrategia de campaña.

    Empezar con una simple campaña de email te puede dar cierta información de forma casi inmediata:

    • ¿En qué momento del día interactúan más?
    • ¿Qué podemos aprender probando diferentes asuntos?
    • ¿Con qué imágenes interactúan más?
    • ¿Qué motiva a mis contactos y cómo puedo usar las mejores imágenes en mis comunicaciones?
    • Finalmente, ¿qué comportamiento o interacciones suelen llevar a mis contactos a realizar las conversiones que quiero?